Ella es su tótem, su principal elemento, su antídoto para la normalidad. Los adictos al agua forman una comunidad, y por fin han encontrado su perfume: AQUA KENZO. Para Ella, inmersión atrevida en una fórmula rebosante de frescura: mandarina, jugosa y atrayente, hoja de frambuesa colorista y crujiente, en la sensualidad radiante de la magnolia. Un floral fresco, insólito y resplandeciente. Para Él, inmersión en un agua repleta de contrastes: bayas rosas y hojas de avellano firman un encuentro envolvente con acentos vegetales inéditos, mientras que un sándalo de nueva generación vibra de sensualidad para este amaderado fresco con una personalidad única. Los matices de este agua bien anclada en su época, infunden la misma materia de los frascos: verde agua para ella, azul cobalto para él. Dos bloques de color ultra modernos, albergados detrás del tótem de la ola Hokusai. Los prosaicos darán media vuelta, los adictos al agua no podrán resistirse a su llamada para exaltar aún más las extraordinarias sensaciones del agua.